lunes, 29 de junio de 2009

Tots

Todos cuantos te buscan te tientan...

Todos cuantos te buscan te tientan.
Y quienes te encuentran te atan
al gesto ya la imagen.

Yo en cambio quiero comprenderte
como te comprende la tierra;
con mi madurar
madura tu reino.

No quiero de ti vanidad alguna
que te demuestre.

Sé que el tiempo
no se llama como tú.

No hagas por mí milagros.
Da la razón a tus leyes
que de generación en generación
se tornan más visibles.


R. M. Rilke

hu(ida) a(r)mada

...sigo tropezando con el aire al respirar...
sigo siendo el desequilibrio en la contradicción
que a este diminuto alcanza.


Lo(gi)ca y suicida
Matanzas. Noviembre 2005

martes, 23 de junio de 2009

el poema árabe llega a españa



Nizar Qabbani no estuvo en Córdoba esta fin de semana. Lo que algunos no saben es que la poesía árabe, la poesía de Qabbani, es tan inextirpable como los naranjos que rodean la mezquita.
Lo que algunos no saben es que estuvo, y que la ventana de su habitación daba a Damasco.


Yo soy Nizar Qabbani:
el beduino y el civilizado,
el derechista y el marxista,
el sensual y el udrí,
el fundamentalista y el golpista,
el árabe y el no-árabe.

lunes, 22 de junio de 2009

viernes, 19 de junio de 2009

Moderna película río

Al menos durante un tiempo, la familia resulta tan inevitable como la muerte. La vida en estirpe, con todas sus (im)perfecciones, está asentada como uno de los ejes de la sociedad contemporánea y -no podía ser de otra forma- como uno de los grandes temas de la historia del cine. Ya sea para mostrarla como fuente de sensibilidades o como causa de sarpullidos. De hecho, la cartelera reciente se ha llenado de ejemplos, la mayoría excelentes, ya sea acotados en el breve tiempo de un fin de semana, como Still walking, o de unas vacaciones, como Cuento de Navidad, ya sea como ambicioso retrato de la totalidad, caso de la notable El primer día del resto de tu vida, segunda película de Rémi Bezançon: una especie de modernización de la clásica película río, en tono de melodrama, donde los cinco miembros de una familia tan corriente como la suya o la mía pasan del sufrimiento al amparo, de la soledad a la ternura, del jolgorio a la desazón, a la misma velocidad a la que pasa la vida.

EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA
Dirección: Rémi Bezançon.


La historia de Bezançon se centra en esos determinados días que, vistos en retrospectiva, acaban resultando decisivos para el devenir de una familia (cinco, en concreto), con la particularidad de que éstos se reparten a lo largo de casi 15 años. El director francés, que debutó con El amor está en el aire (2005), inédita en España, rodea su narración de una serie de elementos formales relacionados con la sofisticación visual de eficacia más que probada, caso de las grabaciones caseras en película de súper 8, o de una impactante banda sonora de exquisito gusto, en la que se incluyen temas de David Bowie, Janis Joplin, Lou Reed y Ettiene Daho.

Más allá de su lujosa imagen, El primer día del resto de tu vida acaba destacando sobre todo por esos pequeños detalles que dan cuenta del absurdo y, al tiempo, de la grandeza de la vida; una poesía de la cotidianidad que puede esconderse en las acciones aparentemente más banales, como el desinflado de un cojín de plástico o el teléfono perdido de un proyecto de amante.


Javier Ocaña

jueves, 18 de junio de 2009

Sin título



Qué divertido


Publicado en el ABC. 18 de junio

La foto la hace Nieves Sanz (que se ha lucido), él es Alvaro Ybarra.

martes, 16 de junio de 2009

"I WANDERED LONELY AS A CLOUD"

I wandered lonely as a cloud
That floats on high o'er vales and hills,
When all at once I saw a crowd,
A host, of golden daffodils;
Beside the lake, beneath the trees,
Fluttering and dancing in the breeze.

Continuous as the stars that shine
And twinkle on the milky way,
They stretched in never-ending line
Along the margin of a bay: 10
Ten thousand saw I at a glance,
Tossing their heads in sprightly dance.

The waves beside them danced; but they
Out-did the sparkling waves in glee:
A poet could not but be gay,
In such a jocund company:
I gazed--and gazed--but little thought
What wealth the show to me had brought:

For oft, when on my couch I lie
In vacant or in pensive mood, 20
They flash upon that inward eye
Which is the bliss of solitude;
And then my heart with pleasure fills,
And dances with the daffodils.


W. Wordsworth

lunes, 15 de junio de 2009

jueves, 11 de junio de 2009

Versos Compuestos en una Sala de Conciertos

¡Oh! Dadme, libre ya de esta escena sin alma,
escuchar a aquel músico viejo, ciego y canoso,
a quien, desde los brazos del alma, besé un día:
sus aires escoceses y sus bélicas marchas,
a la luz de la luna, en perfumada noche
de estío, mientras danzo junto al heno esparcido,
con chicas que sonríen entre un brillo de bucles.
O, si el ocaso pone su púrpura en remansos
del lago en calma, terso, dejadme que me esconda,
sin ser visto ni oído, tras los alisos. Flota,
atada a sus raíces una lancha de pesca,
y en su asiento atildado descansa Edmundo y deja
que le mezca la lancha perezosa, y arranca
a su flauta una música tan ardiente y tan triste,
que unas lágrimas dulces en el rostro le tiemblan.

Y si corre, Ana mía, el viento de la noche
y la ráfaga hiciese crujir el cobertizo
y chillar agriamente al gallo, entre la lluvia,
¡qué bueno oírte alguna balada triste, triste,
de un náufrago perdido, que flota en la tormenta
y a quien, bajo la arena, su viejo amor sepulta!
Oírte, ¡oh, delicada mujer! , pues tu voz guarda
todas las melodías y goces melancólicos
de la Naturaleza: de pájaros y de árboles,
del quejumbroso mar en las cavernas verdes,
y música y murmullo de donde tiembla, rígida,
al súbito airecillo, la hierba en los brezales.


S. T. Coleridge

ASCENSION

Esnala'l fumu de la bona suerte
ente l'aire la mañana
y los fraseos de Coltrane
nuna ascensión ensin vértices.

Intento garrar el fumu ente los deos.
Y escapa selemente
ensin remediu
como una torpe metáfora
d'esta vida que me consume.



De Xabel V.

domingo, 7 de junio de 2009

Post-it en una nevera cualquiera

Has de comprar fruta; las pocas manzanas que quedaban se pudrieron. No se te olvide descongelar hoy el pollo si vas a querer comerlo mañana. Tienes algo de fiambre en la nevera para la cena de varios días. La paliza de anoche fue la última. Ni una más. No volverás a verme, no intentes buscarme. No más tirones de pelo, no más insultos, no más miedo. Se acabó, Alfredo. Me has paralizado durante tantos años que mi recién estrenada ilusión por cambiar de vida es inmarcesible. No hay reproches, ni siquiera rabia. Me voy en silencio, tal y como lo he hecho todo contigo. Recuerda que la puerta de la lavadora no cierra bien y a veces se desborda el agua. Ya tiro yo la basura hoy, no te preocupes.


De Alberto Gómez Almendres

viernes, 5 de junio de 2009

Control



Una película de Anton Corbijn. Imprescindible.

pd: fue escuchando el album de Iggy Pop The Idiot y tras ver un film de Herzog cuando Curtis decidió terminarse.

martes, 2 de junio de 2009

La Fabrica

Frente a mi casa hay una enorme fábrica. Es lo primero que veo al despertar. Es tal vez lo último que veo antes de bajar la persiana e ir a dormir. Se tarta de una enorme acería llamada GSW. Entro en su página web: www.globalsteelwire.com. “Global Steel Wire S.A. es la empresa del Grupo Celsa que se dedica a la fabricación de alambrón, con una extensa gama de aceros y dimensiones que se ha ido ampliando progresivamente con la idea de estar cada vez más presentes en sectores de más alto nivel tecnológico. Teniendo como principal objetivo la satisfacción de nuestros clientes, venimos haciendo de forma continua importantes inversiones para mantener nuestras instalaciones y procesos en línea con los últimos desarrollos de la tecnología”. Nada dice de su ubicación en las afueras.

La fábrica, de un color terroso, se levanta como una especie de catedral de un pasado ruinoso o de una noble villa abandonada, haciendo las veces de frontera entre la ciudad y su fin, como muralla medieval o algo así. Su interior, lo que se permite ver junto a la entrada, es como una gran cueva o como una ballena enorme llena de andamios y donde el calor se pega con dureza a los cuerpos que allí entran. Es necesario, al poner el pie dentro como un raro explorador, mirar hacia arriba, contemplar toda su altura, buscando algo, lo que sea, en su cúpula. Necesitamos tener una referencia ante nuestros ojos. El gesto es el mismo que al entrar en una gran catedral del pasado. Es decir, ese sentimiento de finitud, de agotamiento de la existencia, de sentirse habitante minúsculo e insignificante de una totalidad desbordante. Aunque en este caso el terror, el pavor, no procede del poder terrible e invisible de los dioses como ocurría en aquellas catedrales, sino del asfixiante y terrorífico sentido del fin que otorgan estas enormes fábricas. Son la misma posibilidad de que todo acabe. Se trata de ese efecto llamado sublime Chernobil, es decir, el pavor del fin que llevan consigo las fábricas, sean del tamaño que sean, contengan el material que contengan. En lo alto, dos enormes chimeneas, lanzan su humo hacia el cielo, un humo en ocasiones blanco, otras veces gris, que se va posando por las casas cercanas, golpeándose como un fantasma bobo, gordo y obediente, incapaz de levantar el vuelo hacia el otro mundo. El paisaje esconde otros espacios ideales como una extravagante y deforme montaña de metales y escorias, cuyo olor pestilente invade las casas cercanas los días de lluvia. Una montaña que se eleva al margen izquierdo de la fábrica y de la que es imposible apartar la vista por su extraña forma y contenido. La luz del verano, ese extraño sol que aparece en el norte a ráfagas, hace brillar intermitente y aleatoriamente algunas de sus partes como si lanzasen pequeños mensajes en morse o en algún extraño idioma inventado para despistar al enemigo, indescifrables y brillantes siempre al ojo humano.


Recuerdo ahora, frente a la ventana, unas palabras de Frank Kermode, «las ficciones, y en particular la ficción del Apocalipsis, se convierten fácilmente en mitos». También William Carlos Williams, hacia 1950, hablaba ya de ese final: «La bomba pone fin a todo esto». Un poeta como Allen Ginsberg, paisano del anterior, en Oda Plutoniana reescribía este modelo de sublimidad (ironizando también con el romanticismo optimista de Whitman). Escribe: «¡Padre Whitman celebro una sustancia que convierte al Ser en olvido! / Gran Sujeto que aniquila manos entintadas creaciones de páginas, inspiradas Inmortalidades de viejos Oradores. / Inicio vuestro cántico, boquiabierto exhalando al espacioso cielo sobre silenciosas fábricas en Hanford, Savannah River, Rocky Flats, Pantex, Burlington, Albuquerque. / Aúllo a través de Washington, Carlonina del Sur, Colorado, Texas, Iowa, Nuevo Méjico, / donde los reactores nucleares crean una Cosa nueva bajo el Sol, donde las fábricas de guerra de Rockwell construyen ese gatillo de materia letal en baños de nitrógeno / Hanger-Silas Mason compone el aterrorizado secreto del arma por docenas de millares, & donde el Monte Manzano presume de almacenar / su temible podredumbre a través de doscientos cuarenta milenios mientras nuestra Galaxia se distiende en espiral en torno a su nebuloso núcleo».



De Alberto Santamaría